¿Iglesia en Salida?


Desde hace algunos años venimos escuchando en los medios eclesiásticos la cantinela de "Iglesia en Salida", uno de los eslogan publicitarios de Francisco y no soy quien para juzgar las intenciones del Santo Padre cuando utiliza estas frases, que la papalotría repite hasta el cansancio, pero que no cumple en lo más mínimo y esta pandemia lo ha demostrado. 

Ya lo dijimos en el editorial sobre el Cura Brochero y la pandemia: "La “Iglesia en salida” ha sido la iglesia más guardada de la historia". Una Iglesia que ni siquiera está en "la sacristía", otro cantito progresista para justificar la acción sin oración, parece estar guardada en la casa parroquial o en el "comedor", ya que la obra social parece haberse convertido en la esencia de la misión eclesial, olvidando la salvación de las almas y que esa acción de caridad, que no es como dijo Galeano, escritor anticristiano y comunista una cuestión elitista, sino consecuencia del amor, que se funda en el Amor que es Cristo.

Quiero dar dos ejemplos contrapuestos, en estos tiempos de pandemia, podría dar muchos más, pero dicen que para "muestra basta un boton". 

Hace unas semanas tuve que ir al centro a una consulta médica entre las 16 y 18 horas, me encontré dos de las Iglesias centrales de la zona absolutamente cerrada, una que es gobernada por la congregación del Santo Padre no me asombro, porque aún en épocas normales, esta cerrada en horarios de mucho movimiento, a pesar de estar en las principales avenidas del centro porteño. 

La otra siempre estaba abierta y ahora absolutamente cerrada, uno puede entender las restricciones y más al ver la locura que tenga asignado un solo sacerdote, pero igualmente no se entiende que en el momento de mayor necesidad espiritual, solo se vean las puertas de madera. Esta Iglesia tiene un generoso atrio y unas dignas escaleras como para que aún sin abrir las rejas, ya que también se comprenden que no siempre se pueden pagar seguridad -como dijera el flamante arzobispo de Buenos Aires en 1998, monseñor Bergoglio -, se pudiese abrir el templo e incluso sacar a la puerta un crucifijo y una imagen de la Virgen, para acercarle a esa alma que pasa y que quizás tiene esos cinco minutos de lucidez para contemplar, rezar, pedir, quizás por alguna necesidad de enfermedad, por algún familiar fallecido, quizás a causa de la pandemia. Una Iglesia que solo tiene una sola Misa diaria y en diferentes horarios, luego la Iglesia cerrada.Monseñor  Malfa decía que un sacerdote en el confesionario es la Misericordia de Dios esperando, que lindo sería pasar por estas Iglesias y, por lo menos en los horarios centrales, como el que menciono, permitirle a ese penitente que inspirado por el Espíritu Santo quiere saludar al Señor, contarle sus penurias y dolores del destierro a la Madre o necesita el auxilio de la Gracia que puede ser un sacramento o el apostolado de la escucha.

 La puerta cerrada duele al alma cristiana, pero más duele a aquel que quiere ir al Señor para que lo alivie, como le prometió y seguro que cumple, pero necesitamos la certeza de ese encuentro, en la contemplación del Señor o de su Madre, que siempre nos lleva a El, encontramos a Cristo que siempre nos alivia y consuela

Por otro lado en un barrio de menor movimiento, con las medidas de seguridad requeridas la Iglesia tiene sus puertas abiertas y si bien no se puede ingresar totalmente, se puede contemplar la Cruz, la Virgen, patrona de ese barrio y fundamentalmente se puede contemplar el Sagrario, aunque con la reforma lo sacaron del centro, lo que en épocas como estas con solo abrir las puertas principales se podría contemplar hasta desde las calles. Destaquemos también que en horarios centrales el Templo se abrió y se dio el apostolado de la escucha. No menos cierto que son varios los sacerdotes que han llevado a cabo estos gestos valientes, pero muchos más han sido los que han cerrado las puertas.

Hoy es la fiesta de la Visitación y son muchos los que se quedan en una mirada miope del acto de María, no fue solo a "servir" a su prima, no fue como una romántica a ver que podía ayudar a su prima, con quien seguramente la unía un lazo espiritual muy grande. Fue a comunicar en su servicio, con su presencia, con su saludo la encarnación del Verbo, es el Espíritu que la inspira para que salga al encuentro, porque Cristo viene siempre a nuestro encuentro, María no cerro las puertas, María las abrió de par en par y salio apresuradamente a visitar a su prima, su gozo, su alegría, se manifestaron en su saludo, en su rostro y por eso Juan, salto de gozo, e Isabel aclamo "Bendita Entre todas las mujeres".

No le cerremos la puerta al Señor  el quiere aliviar, consolar a todos lo que lo buscan. Miren pensemos en un hombre cualquiera, en un jóven de los miles que andas sin rumbo por el mundo, en un niño, en un anciano, en un hijo con su padre enfermo o una madre con su hijo entubado, un pecador que necesita a Dios y decide ingresar en el Templo y, quizás, sea esa la única oportunidad en que decide entrar. ¡Que desilusión! para esa turbada alma, al encontrar cerrada la puerta. 

Los progres vienen con aquello que Dios está en todas partes, en la valorización de la Iglesia doméstica, algo muy valioso, en ambientes medianamente prácticos, pero para esta gente eso no existe, no lo conocen, apenas si entrarán a la Iglesia y solo se sentarán rezarán a un crucifijo a una imagen de la Virgen y quizás si alguna vez hicieron su primera comunión y les enseñaron que ahí donde esta la lucecita roja, está el Señor. Pero la puerta está cerrada.

Quizás aquella alma pecadora tomo el impulso que necesitaba y fue pronto a confesarse, aún sin saber si podría ser absuelto, pero allí fue y la puerta está cerrada y los sacerdotes brillan por su ausencia.

¿Esta es la Iglesia en salida? ¿Esta es la Iglesia que incluye? No se trata de discursos, no se trata de aprobar lo reprobable, se trata de permitir el encuentro y el dialogo que verdaderamente vale, el encuentro y dialogo con Cristo. 

Que María de la Visitación y el Glorioso Patriarca, intercedan por esta Iglesia y quienes la gobiernan.

El Caballero de Nuestra Señora

31 de Mayo

Fiesta de la Visitación de la Virgen


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